3 abr 2016

Ruta de los petroglifos de Campo Lameiro - Paredes



En Galicia el arte rupestre aparece en forma de petroglifos al aire libre. Los más antiguos pertenecen al Neolítico (IV-III milenios a.C.), también existen grabados de la Edad de Hierro (I milenio a.C a III d.C.) pero los más conocidos son de la Edad de Bronce (II milenio a.C.).
Se localizan en piedras graníticas y la mayoría de las veces tienen un grado de erosión que son difíciles de distinguir. Existen dos tipos de diseños: los figurativos que son dibujos en los que se ve lo que representa, como ciervos, caballos, figuras humanas y armas y los abstractos que son aquellos que no sabemos lo que representan como las combinaciones circulares.

Las comunidades de la Edad de Bronce vivían de la agricultura y ganadería, pero en los grabados no aparecen estas actividades, los únicos temas representados son la caza y la guerra.

Los poblados de la Edad de Bronce se situaban cerca de la costa o en terreno elevado. Los conjuntos de petroglifos los encontramos en las laderas de estas montañas y fuera de los poblados.

Hoy vamos a hacer una visita la Parque Arqueológico de Arte Rupestre de Campo Lameiro.

Salimos en coche de Pontevedra y cruzando el río Lérez por el puente del Burgo, llegamos al Monasterio de San Benito de Lérez o San Benitiño de Lérez.


El Monasterio fue fundado en el siglo X por los monjes benedictinos. De la antigua iglesia no queda nada, la actual es de estilo neoclásico con fachada barroca construida en el año 1748, tal como pone en la inscripción situada sobre el escudo de la corona de Castilla con dos leones y dos castillos. Completa la fachada la imagen de San Benito en una hornacina y dos torreones que forman el campanario. 


Aún conserva adosada a uno de sus muros, parte de la galería del claustro renacentista del antiguo monasterio del siglo XVI. En alguno de sus sillares se pueden ver signos lapidarios o marcas de cantería e inscripciones romanas.
En el interior guarda la imagen del siglo XIII del Salvador, bajo la cual los devotos pasan de rodillas para hacer sus plegarias. Dentro de la iglesia también podemos admirar la capilla de San Benito del siglo XVIII.
También se conservan algunas dependencias del antiguo monasterio y una fuente con forma de vieira.

Es famosa en toda Galicia la romería que el 11 de julio, se celebra en este lugar y que está catalogada como de "Interés Turístico Nacional". Dicen que el que asiste curará las verrugas,
así como cualquier enfermedad de la piel.
El culto a San Benitiño tiene su origen en la alta Edad Media, propagado por la Orden del Cister, es uno de los santos más venerados de Galicia.


Seguimos por la carretera Po-223 hasta llegar al núcleo urbano de Campo Lameiro donde nos paramos a ver la iglesia románica de San Miguel do Campo, reformada en el siglo XVII. La fachada de estilo renacentista fue construida en el año 1639.


De la primera iglesia se conserva un bello ábside semicircular de la segunda mitad del siglo XII que esta decorado, en el exterior, con canalones y un hermoso vano y en su interior por capiteles tallados con motivos geométricos y figuras humanas.


Seguimos nuestro camino dejándonos guiar por los carteles informativos colocados al borde de la carretera que nos acercan al Parque Arqueológico de Arte Rupestre de Campo Lameiro, al que llegamos cuando el sol comienza a bajar y sus rayos inciden con un ángulo que producen sombras en los suaves surcos de los petroglifos, siendo es el mejor momento para poder apreciarlos.

El Parque tiene un itinerario de cerca de 3 km, por el que podemos pasear, observar y gozar de una zona con una alta densidad de petroglifos, todos en su emplazamiento original y alguno de ellos son los más bellos de toda Galicia. 
Estos grabados son de un época entre el Neolítico y el mundo castreño, de hace 4.000 años.


Para acercarnos a la vida cotidiana de la Edad de Bronce, han construido una recreación de un pequeño poblado de aquella época con los mismos materiales que en el pasado(madera y paja), con cabañas que utilizaban como vivienda, almacenamiento o para fines sociales y también cercados para animales o para un pequeño huerto.


Las formas que podemos ver en los petroglifos son diversas: Cazoletas y combinaciones circulares son las más frecuentes y a menudo se acompañan por figuras de ciervos, caballos, figuras humanas, ídolos y representaciones de armas. A veces todos estos se combinaban en composiciones más complejas como escenas de caza o de guerra.


Se representan armas, cazadores y ciervos, pero no animales domésticos a pesar de que viven de la ganadería y de la agricultura. Esto nos hace ver que aunque sabemos muy poco de esas comunidades humanas, se empieza a marcar una desigualdad social donde la caza se asocia al prestigio, representando en los petroglifos elementos que tienen que ver con el mundo simbólico de los más poderosos y dejando de lado las escenas de la vida cotidiana.

Estos son la clase de símbolos que podemos encontrar en los petroglifos




Laxe dos Carballos es uno de los mejores petroglifos de Galicia. Representa una escena de caza sobre una piedra de 60 metros cuadrados con un bello ciervo de grandes astas con varias lanzas clavadas como señal de castigo o muerte, también se aprecia una cuerda atada a su cuello. Junto a este ciervo aparecen otros grabados como combinaciones circulares, alineaciones de cazoletas u otros ciervos.
Parece ser que en esta época el hombre ya dominaba la perspectiva, pues aparecen en este grabado ciervos más pequeños o alejados y además, eran capaces de realizar mapas para explicar a sus compañeros la ubicación de las mejores zonas de caza.

Los petroglifos suelen estar afectados por la erosión e incendios que los han ido desdibujando. Laxe dos Carballos es un grabado muy profundo con un grado de conservación  muy alto, se cree que debido a que fue enterrado cuando cambio la sociedad que allí habitaba y dejó de tener significado para ellos, no siendo desenterrado hasta 1981, cuando fue encontrado por casualidad.





Outeiro dos Cogolludos se compone de un conjunto de varias piedras. En la parte de la izquierda hay dos ciervos con cuernos y otro sin ellos que podría ser una hembra y que van en la misma dirección. En la derecha aparece una hembra con la cabeza girada hacia atrás mientras otro ciervo más pequeño está pegado a sus patas traseras. 
En otras zonas hay un gran panel con figuras de círculos concéntricos, un ídolo y animales muy esquematizados.
En la piedra Os Cogolludos 2, encontramos tres caballos con sus jinetes dispuestos en posición vertical









Laxe dos Cabalos: Sobre una pequeña roca se observa unos pequeños ciervos con su cornamenta. La posición sobreelevada de los cuartos traseros le da una sensación de movimiento.


Oteiro da Pena Furada: Es una enorme roca muy erosionada en su interior donde intentamos localizar una figura de círculos concéntricos. La roca esta apoyada encima de una superficie plana en la que hay varias cazoletas. Podemos acceder a su interior metiéndonos por debajo de la roca.



Outeiro das Ventaniñas: Se compone de varias piedras. Una de ellas tiene varias combinaciones circulares formadas por una cazoleta central y círculos concéntricos. En otra vemos un laberinto.



Fonte da Pena Furada: Se compone de varias piedras, unas con figuras geométricas y otras con ciervos.



En esta visita a los petroglifos de Campo Lameiro, hemos viajado con el pensamiento y con la mente a 2000 años antes de Cristo y  hemos dado vida por un instante, a estos artistas anónimos admirando sus grabados.












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