El PR-G 106 "Sendero de los molinos de Vilaboa" comienza en las marismas de la Ensenada de Larache, en donde se encuentran las Salinas de Ulló, en la parroquia de Vilaboa. Por corredoiras llegamos hasta Vilaboa, donde tendremos que cruzar la N-550 y un poco más adelante pasar por debajo de la autopista Pontevedra-Vigo. Encontramos las orillas del río Trasmil e intentamos seguir el sendero marcado de blanco y amarillo pero nos fue muy difícil. El camino estaba completamente borrado por la maleza y árboles caídos después del invierno tan duro que hemos tenido. Sabemos que vamos por el camino correcto porque enseguida empiezan a aparecer los molinos que están a lo largo del río Trasmil, 15 molinos en total.
El paisaje hasta aquí nos impresiona por su belleza salvaje a pesar de las dificultades para seguir la ruta.
Cuando dejamos el río y comenzamos a subir un sendero por el monte, el paisaje cambia totalmente. Nos rodean bosques de eucaliptos, pinos, robles y castaños.
Un poco más arriba nos encontramos con el lago Castiñeiras, un hermoso lago artificial, en el que encontramos un aula de naturaleza y un centro de recuperación de aves.
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