Esta ruta está esculpida
en la roca en gran parte de su recorrido y se atraviesan varios túneles y
cascadas para llegar el final del recorrido. En el sendero hay vallas
protectoras para las zonas más aéreas que son bastantes aunque no presentan
ninguna dificultad.
Es necesaria una linterna
para atravesar los cuatro túneles que nos encontraremos. Con la linterna
podremos ver donde pisamos, evitar charcos y no olvidar alumbrar el techo para
evitar golpes en la cabeza en los pasos más bajos.
Desde la
población de Santana, tomar la carretera que sube hacia Redondo, también está indicado con una señal que pone "Queimadas". Continuar por esa carretera aunque no indique que vamos por buen camino y acabaremos en un pequeño aparcamiento (conviene llegar pronto para tener sitio), allí encontraremos las indicaciones para seguir la ruta.
Dejamos atrás las casas
típicas de Santana y seguimos por un ancho camino, este inicio del
recorrido no presenta ninguna dificultad.
Atravesamos un pequeño arroyo por un
puente y tras un paseo de 30 minutos y 2,5 Km llegamos a Queimadas.
Durante todo el camino
tendremos a nuestra izquierda la levada con grandes muros y vegetación y a
nuestra derecha tendremos precipicios de más 100 metros de caída.
Podremos disfrutar en
esta primera parte del camino de unas fabulosas vistas sobre el valle. Pasaremos junto a algunas cascadas y
en alguna ocasión el camino deja la levada durante unos metros para sortear
pasos más estrechos.
Llegamos a la zona de los cuatro túneles. Al salir del cuarto túnel, tenemos una cascada que si ha llovido deberemos sortear puesto que cae justo
sobre la levada.
Unos 15 minutos más
adelante llegaremos al desvío que indica la subida al Caldeirao Verde en 100
metros. La levada continúa hacia el Caldeirao do inferno pero nosotros dejamos
este desvío a nuestra derecha y subimos el sendero hasta encontrarnos con la
gran cascada del Caldeirao Verde.
Desde el Caldeirao
Verde, en unas 2 horas
y con un desnivel de 110 metros de subida y 110 metros de bajada, podemos
llegar hasta elCaldeirao do inferno.
Dicen que este sendero es uno de los más
fascinantes de Madeira. A nosotros no nos dió tiempo porque se nos hacía de noche pues la hicimos en noviembre, y los días son muy cortos, fue una pena pero había que sumarle cuatro horas más.
El regreso se realiza por
el mismo sendero. Es una ruta lineal de 7km., 14km ida y vuelta.
No has dicho que no se pueden llevar tacones.
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