Esta Ruta recorre el primer tramo del lecho del río Lerez, desde Aciveiro hasta la aldea de Gaxín.
En la provincia de Pontevedra, cerca de Forcarei, en la Sierra do Candán, encontramos el monasterio cisterciense de Santa Maria de Aciveiro, con su iglesia construida en el siglo XII, a la que posteriormente se le añadieron los edificios que forman el monasterio. Fué uno de los siete monasterios más importantes, de los 38 que poseía la provincia, hoy convertido en pousada.
Comenzamos la ruta por un camino situado a la izquierda de la iglesia, delante de unos paneles que la describen y donde comienzan las señales blancas y amarillas que intentaremos no perder de vista. Descendemos hacia el río para seguir su curso y así encontrarnos con los puentes que lo cruzan.
Al principio, el río, con escaso caudal todavía, recorre tranquilo, verdes prados y senderos alfombrados de hojas otoñales. Durante el principio del camino nos acompañan los acebos de los que ya podemos ver sus frutos. Este árbol es el que da el nombre a esta zona.
Los accidentes del terreno van encajonando sus aguas poco a poco, hasta que, por hacerse intransitable, nos obliga a separarnos de su orilla.
Rodeados de castaños desnudos y de carballos aún con los colores de otoño, disfrutamos del sendero por el que todavía era fácil caminar.
Pasamos junto a pequeños puentes sin nombre, cubiertos de musgo, dejamos atrás antiguos pasos de poldras y admiramos los molinos que jalonan las orillas del joven Lerez.
Llegamos hasta el puente medieval de Ponte Vella de Andón que fué construido en el siglo XV para unir el monasterio con el valle del Umia y con Santiago de Compostela.
Hasta aquí solo hemos tenido algún problema con los caminos, que al estar muy húmedos y muy pisados por los rebaños de animales que abundan por aquí, eran autenticos barrizales, pero no sabíamos aún lo que nos esperaba....
El encajonamiento del río lo hacía impracticable, por lo que nos vimos obligados a abandonar su orilla.
A partir de aquí, el camino con una suave cuesta, nos conduce a lo alto de la Sierra do Candán, subiendo por las laderas del Pico Valiñas y Furada, alcanzando la altura de los aerogeneradores que pueblan las cumbres de nuestros montes. El camino transcurre a cielo abierto, mostrandonos un paisaje insólito.
Comenzamos a bajar el monte entre parcelas de pinos reforestados, hasta llegar a un camino tradicional empedrado que nos lleva a encontrarnos otra vez con el Lerez, aunque en este tramo sus aguas eran más rápidas y pudimos contemplar algunas cascadas.
Comenzamos a tener algún problema con los caminos, que eran de piedra y corría el agua por encima, haciendo el suelo resbaladizo y peligroso.
El sendero nos da un pequeño respiro, haciendose transitable, cruzando una carballeira que nos dirige hacia el puente da Carballa desde el que podemos contemplar un tramo tranquilo del río.
A partir de este puente comienzan nuestros problemas. No podemos seguir por la orilla del río por estar el terreno totalmente inundado, además el camino que va a la aldea de Dos Iglesias no se encuentra en mejores condiciones.
Acabamos de barro y agua hasta la rodilla sin saber donde estaba el sendero que debiamos seguir, saltando cercas y pasando por fincas privadas.
Alcanzamos Ponte do Crego donde el camino asciende y se borra, así que seguimos nuestra intuición hasta volver a ver las señales blancas y amarillas en los árboles.
La senda se hace dificil por momentos a causa de la humedad del terreno, que en las proximidades del río la encontrabamos derrumbada por tramos, obligandonos continuamente a dar rodeos.
La variedad de paisajes hace la ruta muy entretenida a pesar de los zapatos llenos de barro por fuera y por dentro.....
Caminando llegamos a Ponte Maril, donde hay un campamento juvenil rodeado de robles y abedules.
Repusimos fuerzas en un merendero que se encuentra cerca de Forcarei, en un meandro del río.
Dejamos atrás el Batán de Forcarei.
Habíamos previsto tardar menos en hacer la ruta y se nos estaba haciendo de noche, luego empezamos a andar más deprisa. El camino se hacia cada vez más impracticable por los derrumbes y la poca luz.
Y se nos había olvidado lo peor... llegó un punto en que el sendero estaba cortado por un arroyo que bajaba con un buen caudal y con gran potencia y no había más remedio que cruzarlo mojandose, pués no había ningún puente, ni poldra, ni nada... además no teníamos tiempo de quitarnos las botas, dado que en unos minutos se nos haría de noche.
Así, sin quitarnos nada, nos metimos en la corriente hasta la rodilla y seguimos el camino con las botas llenas de agua.... por lo menos nos quedaron limpias de barro.
Cruzamos Ponte Gomail y ascendimos por un sendero hasta llegar a la aldea de Gaxín, a la que llegamos ya de noche. Medio kilometro más a Cachafeiro donde nos metimos en un bar, donde fueron muy amables y nos pedieron un taxi, que nos llevó de vuelta al coche que habíamos dejado en el monasterio, a 7 km. por carretera.
 |
| Para más información en wikiloc pinchar aquí |
Ruta de 14 km. lineal, moderada por la inundación y derrumbe de los caminos, mejor hacerla en verano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario