Cerca de Pontesampaio se encuentra el barrio de Paredes en Vilaboa, a el que nos dirigimos para ver las antiguas y famosas Salinas de Ulló, situadas al fondo de la ría de Vigo, en la ensenada de San Simón.
Dos regatos, el Tuimil y Villil, desembocan en esta ensenada, formando una marisma que cuando sube la marea, se inunda de agua salada. Esto era aprovechado antiguamente, para que, gracias a un a dique, el agua quedara encerrada y se evaporara. La sal del agua de mar se cristalizaba y era recogida para multiples usos.
Aqui aparcamos el coche y comenzamos la ruta tomando el sendero que hay a la derecha, por el que caminamos entre la salina y la marisma, hasta el dique.
La marea está tan baja que parece que pudiéramos alcanzar la isla andando, aún así, caminamos cerca del borde de la ensenada porque el terreno está compuesto de limo y fango y hay que tener cuidado para no hundirse en él.
Con las botas llenas de fango decidimos retomar el camino entre eucaliptos que resultaba más agradable.
Un agradable paseo nos lleva hasta el nucleo urbano de Vilaboa. Volvemos sobre nuestros pasos y tomamos una desviación con un cartel que pone "Salinas de Ulló". que nos lleva por un sendero hasta las ruinas de la granja de las salinas. Estas edificaciones pertenecen al final del siglo XVIII y principios del XIX, cuando los jornaleros y propietarios vivian en estas tierras.
Cruzamos el dique y caminamos por un agradable paseo que nos lleva a un lugar llamado Punta do Castelo. Vemos a lo largo del sendero los restos de las murallas de lo que debió ser una fortificación y si nos adentramos un poco entre los árboles, nos encontramos piedras cubiertas de musgo, diseminadas por el terreno, pertenecientes al antiguo castillo.
Durante todo el recorrido, disfrutamos de las hermosas vistas del la ensenada de San Simón con su famosa isla a lo lejos y las Islas Alvedosas en primer plano.
Al llegar a la playa que esta cerca de Pontesampaio, volvemos sobre nuestros pasos para dirigirnos al aparcamiento y terminar nuestro paseo.
Hemos tenido un bonito día de enero, con el cielo totalmente azul y buena temperatura.
Ruta de 10km. ida y vuelta, fácil, llana, por caminos de tierra.
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